Luís António Cardoso da Fonseca Mail: luiscardosofonseca@hotmail.com

sábado, 21 de julho de 2007

Choquequirao, ciudad hermana de Machu Picchu, donde se han localizado más de 30 figuras geométricas de llamas de piedra blanca


Los restos arqueológicos de Choquequirao, ciudad hermana de Machu Picchu, donde se han localizado más de 30 figuras geométricas de llamas de piedra blanca perfectamente alineadas, han causado gran curiosidad entre los investigadores. Se cree que podría tratarse de la entrada al valle sagrado de los incas. Una expedición de divulgadores canarios ha viajado a Perú para estudiarlas.

Los integrantes de Cenit expediciones, Gotzon Cañada, Rubén Naveros, Cipriano Carrillo, Erika Urquiola y Elena Perera, visitaron en marzo y abril la ciudadela inca, situada a más de 3.300 metros de altura en la cordillera de Vilcabamba, en la que en 2004 se anunció el hallazgo de las llamas blancas en los andenes o terrazas de cultivo.
La ruta para llegar a la antigua ciudadela inca es bastante dura, no hay carretera y se tarda unos cinco días de marcha en mulas, con caminos muy resbaladizos, en temporada de lluvias y jornadas de más de 12 horas de travesía con una humedad cercana 100%, según han explicado los miembros de la expedición. "Pero después del sufrimiento, los mosquitos y los resbalones lo que encuentras al llegar allí merece la pena", explica Naveros, técnico del planetario del Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, quien recuerda que durante el viaje "llovía todas las noches".
Ocultos por la selva
Los restos de Choquequirao fueron descubiertos por el antropólogo Percy Paz, quien relató a los divulgadores canarios que estos vestigios son "únicos en el mundo" y están "saliendo a la luz" tras siglos ocultos por la selva, capaz de tapar cualquier emplazamiento en cuestión de días. Estos restos incas, al igual que los de Machu Picchu, están relacionados con el Sol, el dios Inti. También en Choquequirao se percibe el alineamiento de los templos con los solsticios y los equinoccios.
Tras limpiar la vegetación aparecieron 33 figuras de llamas blancas incrustadas sobre piedras, algo "muy extraño" que prácticamente no se ve en las construcciones incas, sino en culturas anteriores, como los Chapapoyas, al norte de Perú. Se estima que pueda haber más de un centenar de llamas blancas ornamentando el resto de andenes. También se cree que las figuras de las llamas blancas se planteaban en el suelo y una vez armadas, las situaban sobre los muros de las terrazas, en vertical y con apenas dos metros de ancho para los cultivos.
En su estudio de Choquequirao los miembros de la expedición notaban "que faltaba algo", la clara orientación al Sol, hasta que un responsable del conjunto arqueológico les confirmó que hay enterrada una alineación de piedras relacionada con los solsticios que aún debe ser sacada a la luz.
Los divulgadores canarios señalan que aún falta mucho por descubrir de la cultura inca, con vestigios como el antiguo sistema de regadíos diseminados en cerros y cordilleras, pero el problema es que, a pesar de un convenio con la Unesco, faltan recursos y los yacimientos arqueológicos están bastante descuidados.

Noticia publicada no Jornal " El País ", 21/07/2007

Fats Waller

17 de julio.- La dictadura de la actualidad es un coñazo. ¿De verdad tenemos que tragarnos hasta el último churro prefabricado por el New Musical Express y sus variantes patrias? Pensaba esto al salir del (por otro lado estupendo) Summercase. Cogí el coche, puse una cinta de Fats Waller y fue, justo después de LCD Soundsystem, otra maravilla. De uno a otro, 80 años. Así que hoy, sin efeméride de por medio, le dedico un post a uno de los primeros tipos que hizo rock and roll con un piano.
Un elegante Hendrix del swing. Django Reinhardt en negro y a las teclas. Un genio que murió como un perro en 1943: se lo llevó una prosaica neumonía en un tren cerca de Kansas, durante una de sus interminables giras para al cabo ganar cuatro duros. Tenía 39 años y había compuesto casi 600 canciones. Muchas de ellas obras maestras, singulares gemas tragicómicas embrionarias de músicas futuras. Productos muy de su época, el fértil y jodido periodo de Entreguerras. Tiempos inseguros: tiempos creativos.
Waller (Harlem, 1904), hijo de un pastor baptista y por supuesto pobre de solemnidad, impresionó como un curioso Mozart negro desde que se sentó al piano a los seis años. Ya no se bajó. De chaval se convierte en un estajanovista que lo mismo toca para el cine mudo del Lincoln Center que en cualquier antro de tres al cuarto. A los 25 atrapa la canción que quizás más le haya sobrevivido: 'Ain't misbehavin' , bellísima nostalgia a lo Louis Armstrong con frenético intermedio de 'big band'. Una joya cuya elegancia ha embellecido últimamente algún vomitivo anuncio de bancos o eléctricas o así.
Casi encadenado a la 'caja de dios' -como llama con sarcasmo al piano en irreverente recuerdo de su padre-, Waller pasa años pariendo un tema a la semana y un show por noche.
Forja su estilo: una avalancha de notas al piano (se le coloca en el Olimpo pianístico de la Historia por su salvaje mano izquierda), una voz sugerente, melodías de pegada demoledora, sedosas sutilezas cuando quería, una histriónica vis teatral que a veces se confundía con cierto infantilismo...
Y, además, como aire de músico callejero, de lazarillo. Por más que llegara a actuar ante 100.000 personas en 1932 en Chicago, y por más que después interpretaran sus temas desde Ella Fitzgerald hasta la nada rubia de Diana Krall.
Su drama (además de su condición de 'workaholic'): que América siempre lo tuvo por bufón. No sin razón, porque Waller parecía a veces un superdotado mono de feria, pero con una cataclísmica capacidad para evocar sentimientos, y con un sentido musical de la ironía quién sabe si no superado (puerta de entrada: la compilación '69 songs' o temas como 'Honeysuckle rose' y 'Dem bones').<
Pero él quería que lo tomaran en serio y por eso, después de incursionar en el musical y en Hollywood, convertido en uno de los animadores de aquella América que tenía poco por qué animarse tras el 29 y antes del 45, buscaba seguir el camino respetable de un Gershwin. No pudo. Se estropeó la calefacción del tren y -entonces pasaban esas cosas- murió de un catarro traicionero que degeneró en neumonía. Aunque en realidad, como sucede sólo a veces, Fats Waller no murió.
Retirado do Blog do Jornal " El Mundo " - Rock & Blog de Quico Alsedo


sexta-feira, 20 de julho de 2007

Nick Drake Documentary - A Skin Too Few





Monty Python and the Holy Grail

The Worship of Venus - Tiziano


1516-18, Museo del Prado, Madrid

Futebol dos Filósofos - Monthy Python

" Agosto " - Rubem Braga

"Grupos compactos de pessoas começaram a sair do Colégio São José. Nem Climério nem Alcino, que cuidadosamente perscrutavam o rosto de todos, conseguiram divisar o jornalista Lacerda. Afinal as portas do colégio foram fechadas.
“Puta merda! O homem já tinha ido embora. Está vendo o que você fez?”
“Só recebi o recado às nove horas.”
“Vamos para a rua Tonelero, em Copacabana. É lá que o Corvo mora. Vamos ver se dessa vez damos sorte e pegamos o filho da puta”, disse Climério. Ele não podia voltar para Gregório e confessar mais um erro; tinha medo da reação do seu chefe.
“O edifício do home é aquele”, disse Climério, já na rua Tonelero.
Alcino saltou. Climério mandou Nelson estacionar logo adiante, na rua Paula Freitas, perto da esquina de Tonelero. “Espera aqui. Olho vivo.” Saltou e foi ao encontro de Alcino.
“O puto é capaz de já ter chegado”, disse Climério, “mas de qualquer maneira vamos esperar um pouco.”
Climério e Alcino ficaram conversando uns quinze minutos. Iam desistir de esperar quando um carro parou na porta do edifício do jornalista, quarenta minutos depois da meia-noite. De dentro saltaram três pessoas. Lacerda, seu filho Sérgio, de quinze anos, e o major Vaz, da Aeronáutica.
“É ele, você está vendo?”, disse Climério.
“O de óculos?”
“Claro que é o de óculos, porra! O outro é o milico capanga dele.”
Lacerda se despediu do major e caminhou com o filho para a porta da garagem do edifício. Vaz foi em direção ao carro. Alcino atravessou a rua e atirou em Lacerda, que correu para o interior da garagem. O estrondo do revólver ao disparar surpreendeu Alcino, que por instantes ficou sem saber o que fazer. Notou então que o major se aproximara e agarrava sua arma. Novamente Alcino acionou o gatilho. O major continuou agarrando o cano do revólver até que Alcino, num repelão, soltou a arma dos dedos que a prendiam, caindo com o esforço que fizera. Viu que o major caía também, para o outro lado. Alcino levantou-se e atirou novamente, sem direção. Ouviu estampidos de arma de fogo e fugiu para onde estava o táxi de Nelson. Um guarda surgiu, correndo e atirando, “Pare! É a polícia!”. Alcino atirou no guarda, que caiu. Entrou no carro, que estava com o motor ligado.
“E o Climério? Onde está o Climério?”, perguntou Nelson.
“Pensei que ele estivesse aqui. Vamos embora!”
Nelson arrancou com o carro. Ouviram ainda um disparo e o ruído de lataria do carro sendo rompida. Era o guarda, que atirara, mesmo caído e ferido.
Dentro do táxi de Nelson, que corria em alta velocidade pela avenida Copacabana, Alcino embrulhou o revólver e os seis cartuchos numa flanela amarela. Chegando ao Flamengo, Alcino disse a Nelson para seguir pela avenida Beira Mar, pois tinha instruções de Climério para se livrar da arma jogando-a ao mar. Sua intenção era fazer isso sem sair do carro.
Na altura da rua México, Alcino colocou o braço para fora, segurando o embrulho com o revólver, preparando-se para arremessá-lo ao mar, por sob a amurada do passeio da avenida. Ele não queria ficar mais tempo com aquela arma em seu poder. Inesperadamente, Nelson fez uma manobra para se livrar de um carro que vinha na contramão, assustando Alcino que largou o embrulho de flanela com o revólver.
“Deixei cair o revólver”, gritou Alcino.
Nelson parou o carro. “Vai lá apanhar.”
Alcino colocou a cabeça para fora da janela e olhou para o asfalto escuro da avenida. As luzes de um carro brilharam ao longe.
“Quem achar essa merda não vai entregar para a polícia. Um 45 vale muito dinheiro.” "

Excerto de " Agosto ", de Rubem Braga

Arthur Russell


Arthur Russell - "This Is How We Walk on the Moon"


Arthur Russell - "a little lost"


Arthur Russell -" You Can Make Me Feel Bad"

Arthur Russell (1951-1992).

"The Getaway "- Sam Peckinpah

Maria Callas -Tosca( Covent Garden 1964)

The Flaming Lips - "Fight Test"

quarta-feira, 18 de julho de 2007

A propósito de fumar...


JG0110. Skeeter's Branch Newsies, 1910. Click image for details or to buy as a Juniper Gallery fine art print.

Eu já vi, o Marcelo Rebelo de Sousa nesta figura


JG0071. Thomas Burgess, 1911. Click image for details or to purchase as a Juniper Gallery fine art print.

Captain Beefheart -" Ice Cream for Crow "

terça-feira, 17 de julho de 2007

A nobreza da mulher


The Great Sinner: Ava and Gregory Peck on banks of the Rhine River near Wiesbaden, Germany.


" Uma senhora tem de irradiar a própria noção de inacessível e não precisa, aliás, de ser a personificação do irrepreensível, basta-lhe destacar-se das outras mulheres graças a um certo fulgor de nobreza. E o que há de mais nobre é, precisamente, que cada um de nós, seja como for ou onde for, se torne útil ou desfrute do prazer, faça a sua vida tranquilamente e vá amadurecendo a pouco e pouco, tal como o fruto na árvore ao abrigo das folhas, e que, ao vermos uma mulher assim, saibamos adquirir também, por nosso lado e sem nos darmos conta, uma parcela da sua nobreza só de termos essa sua visão, que saibamos aprender alguma coisa, sem termos disso consciência, e fiquemos aptos a exprimir respeito, através de um gesto, de um olhar, uma vez que a consideração pelos outros é, sem dúvida, a base, o pilar, digamos mesmo, o fundamento em que assenta a sociedade. "

Excerto de " O Salteador ", Robert Walser, Trd. Leopoldina Almeida, Ed. Relógio D´Água.

Bach Double (Concerto for Two Violins in D minor)

Manifesto Anti-Dantas - Almada Negreiros

Manifesto Anti-Dantas, lido por Mário Viegas.

Brigitte Bardot & Serge Gainsbourg -" Bonnie & Clyde"

Carmen Miranda -" O Que É Que A Baiana Tem?"

Irreverências artísticas





Sex Pistols - God Save the Queen (Studio)


segunda-feira, 16 de julho de 2007

Carcassone, cidade medieval







Fotografias retiradas do blogue: Simplesmente Lu.

The Triffids - "Wide Open Road"

The Triffids - "Save What You Can"

Video for The Triffids "Save What You Can" from Calenture. Dir. Braden King, featuring New York Folk artist Steve Keene.

The Band of Holy Joy -" Tactless "

Jonathan Richman -" I'm So Confused "

& Etc e Vítor Silva Tavares

Autor: Blaise Cendrars
Capa: Carlos Ferreiro
Ano: 1982
& Etc, é a editora de Vítor Silva Tavares, ler aqui, entrevista concedida ao jornal " Público " em 16/07/2007.

O casamento musical entre Espanha e Portugal


Milladoiro - Maruxa (live: 15/08/2006)



Brigada Victor Jara - " Oh bento airoso "

O casamento de José Saramago

José Saramago, o nosso Prémio Nobel da Literatura, casou-se com Pilar. O jornal italiano La Repubblica, deu destaque publicando estas fotos, na sua página na Net.
Talvez, que inebriado pelo casamento propôs que Portugal se integrasse na Espanha.

domingo, 15 de julho de 2007

" O altar dos mortos " - Henry James

" Aquele pobre Stransom detestava solenemente as datas fúnebres, detestava-as tanto mais quanto mais importantes pretendessem ser. Tanto o celebrá-las como o suprimi-las lhe custava e, na sua vida, só uma celebração tinha ainda lugar: todos os anos celebrava, a seu modo, a data da morte de Mary Antrim. Talvez seja mais exacto dizer que todos os anos, ao chegar aquela data, ele se via forçado pela recordação, por uma obsessão tirânica que, naquele dia, o impedia de fazer o que quer que fosse. Despertava para aquela festa de recordações com a mesma consciência com que se levantaria na manhã do casamento. Casamento era de resto coisa que, para ele, nunca houvera. Para a jovem que deveria ter sido sua esposa, o beijo nupcial nunca chegou a existir. Morrera de uma febre maligna, pouco tempo depois de ter sido fixado o dia do casamento. Perdera, antes de ter saboreado, um afecto que prometia encher toda a sua vida.

Falso seria porém afirmar que a sua vida fora completamente privada do benefício desse afecto. A sua vida era ainda dirigida por um fantasma pálido, era regulada por aquela presença soberana. Stransom nunca fora homem de muitas paixões e, à medida que os anos passavam, o único sentimento que nele se tinha enraizado fora o sentimento de um despojamento profundo. Não precisara de padre nem de altar que consagrasse a sua eterna viuvez. Tinha realizado neste mundo as mais variadas coisas. Fizera tudo, à excepção de uma coisa: nunca esquecera. "



Excerto de " O altar dos mortos " de Henry James, incluído na colectânea de contos " O altar dos mortos e outras histórias sobrenaturais ", Trd. Manuel João Gomes, Colecção Livro B, Ed. Editorial Estampa.

"Waiting for Godot" by Samuel Beckett


Act 1 Lucky's Scene


A scene from Act 1

Act 1 Pozzo




Act 1 Boy

Nicholas Ray - " Johnny Guitar "



Ser, ou não ser...

" Entretanto, não podendo ir a correr para Miragno, ou pelo menos para Oneglia, tinha de ficar naquela bonita situação, encerrado numa espécie de parênteses de dois, três dias, e talvez até mais: estava morto em Miragno, como Mattia Pascal; estava morto em Roma, como Adriano Meis.
Não sabendo que fazer e esperando distrair-me um pouco de tanta consternação, fui passear esses dois mortos pelas ruas de Pisa !
Oh, foi um passeio agradabilíssimo! O Adriano Meis, que já lá estivera, quase que queria servir de guia e de cicerone ao Mattia Pascal; mas este, oprimido por tantas coisas que lhe davam a volta à cabeça, repelia-o com maneiras sombrias, sacudia um braço como que para enxotar para longe aquela sombra odiosa, cabeluda, de sobretudo, com o enorme chapéu de abas largas e de óculos.
« Vai-te embora ! Vai-te embora ! Volta para o rio, afogado !»



Bonnie 'Prince' Billy "Cursed Sleep"

Mas recordava que o Adriano Meis, passeando dois anos antes pelas ruas de Pisa, também se sentira importunado, incomodado da mesma maneira, pela sombra igualmente odiosa do Mattia Pascal, e queria com o mesmo gesto enxotá-lo dali, afogando-o novamente na levada do moinho, lá na Stìa. O melhor era não dar confiança a nenhum dos dois. Ó branca torre de Pisa, tu podias pender para um lado, mas eu, entre os dois, não podia pender nem para um lado nem para o outro. "

Excerto de " Ele foi Mattia Pascal ", de Luigi Pirandello, Trd. José J.C.Serra, Ed. Cavalo de Ferro

Nusrat Fateh Ali Khan - "Tere Qurbaan Pyare Mohammad"

Sparks -" #1 Song In Heaven"

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" Muitas vezes, meu caro senhor, as aparências iludem, e quanto a pronunciar uma sentença sobre uma pessoa, o melhor é deixar que seja ela o seu próprio juiz. " Robert Walser

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